Pages - Menu

lunes, 22 de octubre de 2012

Mis / Nuestros miedos ante el parto

Creo que es algo archiconocido que, sobretodo las primerizas, hemos tenido y tienen "miedo" ante el parto por varias razones. No os quiero hablar como una mami que dentro de poco va a pasar otra vez por los paritorios, sino os hago esta entrada a raíz de un whatz up que he recibido de una chica que está de dos semanas menos que yo y va a ser su primer parto.

Mis miedos eran y son:
- Las agujas: Le tengo más que pánico a las agujas y antes de estar embarazada, cada vez que me sacaban sangre me tenían que tumbar porque sino me caía al suelo de la impresión. Pero cuando estás en paritorios, y esta es una opinión más que personal y seguro que muchas de vosotras no compartireis, o si..., es que no quieres sufrir más de lo necesario. De hecho cuando yo llegué para mi primer parto lo primero que pedí fue que me pincharan algo para no tener dolor. No soy de las chicas que piensan que para parir hay que sufrir, ni mucho menos. ¡SANTA EPIDURAL!
- El pensar cómo puede salir un bebé por ese agujero, cuestión de tamaño, básicamente. Pues si, sale y si no te ayudan a que salga. En mi caso se puso Antoñita la fantástica, jefa de las matronas de la Palmaplanas encima de mi para ayudarme con el expulsivo y la peke salió. Es que nada más verla pensé: "esta niña saldrá por dónde ha entrado... Seguro!". Es que Antonia hace 2x2 y tiene una fuerza...
- ¿Me enteraré de las contracciones? Os aseguro que sí. No sé cómo explicar lo que se siente exactamente pero vendría a ser entre un dolor de regla y de descomposición de barriga muy agudo, sólo cada cierto tiempo y que se va repitiendo.
- Si no he roto aguas, es que no estoy de parto... FALSO!!! Qué tontería tan grande la que estaba pensado yo mientras tenía las contracciones de la peke. Como en un principio me tenían que inducir el parto pensé que eran los nervios que no me dejaban dormir y que lo que sentía era eso... Además no había roto aguas... Chicas! no hace falta romper aguas para ponerte de parto. A mi me rompieron la bolsa en el mismo paritorio. 
- El hacerme caca encima. Es una tontería, pero para mi no lo era. Tener a la gine delante de ti y al empujar que te saliera... Pues chicas a mi me salió un poco ¡y eso que me pusieron una lavativa! A lo que la gine respondió: "no te preocupes, no eres ni la primera ni la última. Al estar todo tan junto y apretar es lo que hay. Lo raro es que no salga nada" Cosa que me alivió bastante, la verdad.

En este nuevo embarazo añado a los miedos el de cómo estaremos con la peke. La gente, incluso los familiares y amigos expertos en la materia (dicho en todo jocoso total...) te van diciendo:
- "ya verás los celos de la peke" 
- "Seguro que esta vez bimbi no os dejará dormir (el caso es que la peke dormía desde el hospital toda la noche seguida y eso se ve que a la gente en general les joroba). Pues a lo mejor seguimos igual, o no?
- "Peke: dónde está tu hermanito?"
- "Venga disfruta el tiempo que puedas de estar sola que ahora llegará tu hermanito y te quitará el trono.."
- Y en mi cabezota de tontorrona no hacen más que venir pensamientos "raros" tipo: qué haré con los dos, cómo nos organizaremos, y la peke ya no será la única, y si cuando le estoy dando el pecho a bimbi la peke también quiere?, o si quiere subir para que la achuche?, y si..., y cuándo..., entonces...

Una frase que me he hecho mía porque lo es: ¡el parto ha sido lo mejor del embarazo!

Pero lo que os digo es que al cabo de unos días de haber parido estamos todas saliendo por la puerta del hospital con nuestro bebé en brazos, y aunque la experiencia no se olvida por mucho que te digan que si se olvida, y que sólo nos queda adaptarnos más o menos bien a la vida fuera del hospital. Ahora somos nosotras y nuestro hij@ que nos enfrentamos al mundo. Nadie les va a bañar, ni ayudarnos cuando llore, ni tendremos a nadie que nos guíe en cómo hacer las cosas. Empieza la aventura de la vida!

De una manera u otra salimos adelante y tanto los papis como los bebitos hacemos lo que quieren en su casa. Todos aprendemos a convivir y ponemos nuestra manera de educar, que puede se mejor o peor, según el punto de vista. Lo importante es que estemos juntos remando hacia la misma dirección dentro de un mismo hogar y lo que opinen los demás sobre mi manera de hacer las cosas me importa un pito. Si lo haces con amor seguro que estará bien.

Ni Estivilianos y Gonzalistas al extremo. En cada situación hacer lo que el cuerpo y mente te digan: algunas veces más Estivil y otras más González, pero no hay nadie que pueda plasmar la educación que tu le debes dar a tu hijo en un libro. Porque en realidad ninguno de los dos vive con nuestros hijos... pero bueno esto lo pondré en otra entrada ya que tengo muuuucho que decir...

No hay comentarios:

Publicar un comentario